Nuestro hijo acaba de cumplir 8 meses, así que me pareció una buena idea hablar de como vivimos sus 7 meses, su evolución y como adaptamos la casa lo mejor posible.
Lo bueno
La evolución de este mes fue impresionante:
Gatea con mucha destreza
Se para con ayuda para descubrir cosas que estén altas
Explora toda la casa por sus propios medios
Nos sigue (casi siempre) a donde vayamos
Agarra muy bien los trozos grandes o pequeños de comida, aunque las arvejas todavía se le escapan!
Le encanta comer, prueba todo, aunque no es fan del arroz.
Evolución del ambiente
La casa también pasó por algunos cambios para adaptarse al bebé:
Guardamos todos los objetos que tenían algún peligro potencial, los cuales fueron muy pocos realmente.
Pusimos el televisor en una repisa fija que no está a su alcance
El antiguo mueble del televisor ahora tiene unos cuantos libros y peluches
Pusimos dos entrepaños altos para los juguetes que no está usando
Toda la casa es transitable, aunque obviamente debemos prestar atención todo el tiempo, nos sentimos bastante confiados de dejarlo explorar libremente.
Lo no tan bueno
También hubo momentos difíciles porque empezó a experimentar la angustia por separación, es decir que ahora es consciente de cuando nos vamos y sale a buscarnos cuando no estamos en su rango de visión.
Las noches han sido menos tranquilas que de costumbre, le han dado algunos terrores nocturnos y ha tenido cambios en sus ciclos de sueño, que se evidencian en muchos despertares y que con ayuda del colecho y la teta hemos podido afrontar. Dormir con sus papás le da más tranquilidad y cada vez que se despierta la mejor ayuda es la teta-anestesia!
Es una etapa por la que pasan todos los bebés, se da alrededor del octavo mes pero creo que como este bebé siempre ha sido un poco precoz, la crisis le comenzó a los siete meses. Muchos padres se preocupan porque su hijo tiene cambios de comportamiento, cambios en el sueño, se vuelve irritable, sensible y llora fácilmente, además de la angustia ya mencionada cuando no nos ven, así que quieren que los carguemos todo el tiempo.
Si tienes un portabebés es hora de volver a usarlo en casa! y si no tienes esta puede ser una excusa perfecta, además de lo práctico que es para viajar y salir por la ciudad.
Será tu mejor aliado para no volverte loca mientras la casa se cae de desorden y no puedes soltar a tu bebé ni un solo segundo.
Hay que saber que esta etapa es normal y que no debemos confundirla con simples "mimos", tampoco con una enfermedad o transtorno, es simplemente una fase de su desarrollo donde experimentan constantemente la angustia y que debemos acompañar con amor, mucha paciencia y ojalá un portabebés!
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